Fractura de calcáneo

Fractura de calcáneo

Es la fractura más frecuente de los huesos de la parte posterior del pie (hueso del talón). Comúnmente se le dice “fractura del albañil” ya que el mecanismo de producción mas frecuente es por caída de altura, aunque también suele producirse por accidentes en vía pública y rara vez por un traumatismo deportivo. En cuanto al cuadro clínico el paciente presentará dolor, hematoma en el retropié (debajo del tobillo), inflamación, deformidad del talón e impotencia para poder soportar el peso del cuerpo y caminar. Inicialmente de realiza inmovilización y analgesia.

Ante la sospecha de fractura de calcáneo se hacen estudios radiográficos a fin de conformar el diagnóstico y evaluar el tipo de fractura. De acuerdo con el patrón fracturario y localización, sumado a las características del paciente como edad, sexo, enfermedades asociadas, actividad, etcétera, se indicará el tratamiento definitivo más adecuado. Hasta hace pocos años los pacientes adultos no eran candidatos a la cirugía debido a que se realizaban grandes abordajes y eso implicaba esperar serias complicaciones de la herida. Actualmente y gracias al avance tecnológico, el desarrollo de nuevos implantes quirúrgicos y la adecuada capacitación, podemos realizar dicha cirugía a través de pequeños abordajes, con lo cual las complicaciones son menos frecuentes y se amplía la indicación quirúrgica para pacientes mayores o con enfermedades asociadas que eran consideradas contraindicaciones para el tratamiento quirúrgico, lo que conducía a complicaciones como artrosis precoz, retropié ensanchado, pie plano traumático, dificultad para calzarse, entre otras complicaciones alejadas.

En el postoperatorio por lo general no se requiere inmovilización del miembro, sino que por el contrario comienza con movilización precoz. Al ser un hueso “esponjoso” el tiempo para comenzar a darle el peso del cuerpo es mas prolongado que otras regiones del cuerpo, ya que hay que esperar que se produzca la consolidación ósea.