Fracturas del mediopié

Fracturas del mediopié

Estas lesiones son poco frecuentes pero requieren un correcto diagnóstico y tratamiento, ya que de no hacerlo podrían dejar secuelas importantes. Las lesiones más frecuentes del mediopié son fracturas de metatarsianos y fracturas-luxaciones tarsometatarsianas, también conocidas como lesión de Lisfranc. Estas últimas, en un porcentaje bastante alto de pacientes, pasan desapercibidas en la consulta inicial, ya que los antecedentes y el cuadro clínico muchas veces nos obliga a hacer el diagnóstico diferencial con cuadros mucho más frecuentes como un esguince. Hay que tenerla presente, ya que se trata de una lesión grave (aunque en las radiografías parezcan inocentes) y el tratamiento quirúrgico tardío no siempre da buenos resultados.

El cuadro clínico consiste en dolor de intensidad variable en la parte media del pie, es característica la presencia de un hematoma en la planta del pie, con limitación o incapacidad para poder caminar.

Ante la sospecha diagnóstica podemos realizar estudios radiográficos que incluso pueden interpretarse como normales, por lo que muchas veces es necesario realizar otros estudios complementarios. Una vez analizada la “personalidad de la fractura”, en la que evaluamos el tipo de lesión, características del paciente como la edad, sexo, enfermedades asociadas, etc., elegimos junto al paciente el tratamiento más adecuado, que por lo general suele ser quirúrgico, buscando posicionar de manera adecuada cada segmento desplazado y fijarlo hasta su curación. Por lo general, requieren de una segunda intervención a fin de extraer los implantes colocados.

En el postoperatorio por lo general no se requiere inmovilización del miembro, sino que comienza con movilidad temprana de todas las articulaciones y en cuestión de unas semanas comienza con apoyo asistido por muletas.